miércoles, 28 de diciembre de 2011

Energúmeno y con orgullo! Crónicas de un vecino!

Con todo respeto por la señora Presidenta, decimos que :

En estos días la señora Presidenta trató de energúmenos ( gritones ) a los vecinos de Vicente López que resisten la destrucción de la costa por la construcción de avenidas, edificios torres, shopings y demás. Dijo que cuando sobrevuela por la zona, 2 veces al día, ve una hermosa autovía en la costa.

Si los vecinos estamos gritones es porque el intendente García jamás conversó ni los consultó sobre este tema en los 6 años que lleva el proyecto.

Quizá también gritamos para que usted, señora presidenta, nos escuche desde su helicóptero cuando vuela por Olivos, y así como oye con un oído a García, bien podría dedicar el otro a auscultar la opinión de la población de Vicente López recibiéndonos usted o alguno de sus colaboradores.

Quizá por eso en las consultas populares que se hicieron en 9 barrios en agosto y setiembre, el 96 % de los vecinos opinaron contra esas obras en la Costa.

Quizá por eso, señora Presidenta, los vecinos le retiraron el apoyo al ex intendente García en las elecciones de octubre pasado, y usted también pagó las consecuencias en Vicente López.

Quizá también gritamos para llamar la atención de la juventud kitchnerista, en sus distintas agrupaciones locales, que nunca avaló estas obras.

Quizá también gritamos para llamar la atención que mientras usted y el ex presidente Kitchner definieron claramente que bajo este modelo político nunca se iba a reprimir la protesta social, el señor García mandó la policía en 9 oportunidades a apalear y balear a los jóvenes pacíficos de estos pagos.

Quizá, por último, estimada señora Presidenta de todos los argentinos, no sólo gritamos sino que todavía cantamos y todavía soñamos con que esas obras se detengan, y se recupere la costa para las familias y la juventud, y aun esperamos que usted acepte que el mejor asesor no es un personaje oscuro como García sino la opinión y la voz del pueblo, que es lo mejor que tenemos.

Por un vecino energúmeno

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