[19/03/2011 14:47 ] El abogado y referente de Unidos por el Río, Miguel Quintabani, habló con "Aquí no ha pasado nada", espacio radial de Zona Norte Diario Online; allí se refirió a la represión sufrida por los vecinos de Vicente López el pasado miércoles por oponerse a la obra del Vial Costero, en la que él resultó detenido por la policía por unas horas, y opinó que el Intendente Enrique García "está anestesiado moralmente y lo único que le interesa es cumplir con sus compromisos comerciales, es un ejemplo de solemne cretinismo político".
Consultado acerca de los hechos del miércoles, Quintabani dijo que "es difícil explicar lo que pasó. Los hechos empezaron a eso de las 6 de la mañana cuado la policía se desplegó alrededor del “Bosquecito”. Los chicos actuaron como lo había definido la asamblea ante un problema como este, que los que estuvieran en condiciones se subieran a los árboles y el resto no debía resistirse. A pesar de no resistirse al retirarse varios de ellos sufrieron golpes. Recibí la información media hora después, y a las 8 y cuarto llegué al lugar y me encontré con el cuadro que todos vimos. No nos dejaban pasar y había una cadena de policías bloqueando el paso. Como me habían llamado desde el lugar y no tenía acceso visual para ver qué es lo que pasaba entonces saqué mi credencial de abogado y pedí que me dejen pasar. Encaré al subcomisario de la Comisaría Balneario y le pedí pasar, de entrada me dijo que no y ante mi insistencia me explicó que había una orden de un Juez de Faltas y que debían impedir el ingreso de cualquier persona al operativo"."Yo quería ver las condiciones de las personas ahí adentro e incluso le pregunté a él si no podía informarme como estaban los chicos, pero me respondió que no podía darme ningún dato. Le repliqué que igual debía pasar porque cumplía un ministerio legal y lo seguí porque justo entraba al lugar, pero se dio vuelta e insistió con que no podía pasar. Yo respondí que debía insistir en pasar y amenazó con detenerme. Le aclaré que no podía detenerme tampoco. De golpe me encuentro con que este policía y otros dos me agarran de los brazos y me meten al patrullero. La verdad que fue una sorpresa y un momento desagradable, nunca uno se puede imaginar una decisión de detener al abogado", continuó.Además Quintabani agregó que "varias personas llamaron para ver las condiciones en las que me encontraba, tanto a la Jefatura Departamental como a la Comisaría. Lo que me llamó la atención es que para justificar mi detención decían que yo había golpeado a un policía y que había cortado la cinta roja y blanca atada entre los árboles, obviamente las dos cosas eran falsas. Por supuesto lo negué y me metí en el despacho del comisario para decirle que estaban mintiendo y que si ponían eso en un acta iba a iniciar acciones para esclarecer los hechos. El hombre descaradamente me decía que si había sido así, entonces le dije que haga lo que quiera pero que el lugar estaba lleno de fotógrafos y cámaras que probarían que yo decía la verdad. Después cuando me mostraron el acta, para mi sorpresa, vi que relataron casi exactamente lo que había ocurrido, no se animaron a mentir en los papeles. Tengo que agradecer muchísimo la reacción de mucha gente que colaboró conmigo e influyó con sus acciones en que el acta reflejara lo que efectivamente sucedió".Por otra parte, acerca de la masiva participación de vecinos y especialmente de jóvenes en la marcha del pasado Jueves en protesta por la violencia y contra el Vial Costero, Quintabani remarcó "Suelo escuchar una frase que me duele, que dice que los jóvenes de hoy no tienen valores. Puedo afirmar que si los tienen. Son solidarios, se interesan por la cosa pública, no tienen interés en participar de la política porque perciben la deshonestidad de los políticos y saben distinguir entre el bien y el mal. Esto que parece inédito en Vicente López tiene esa explicación. Fue muy impactante para los jóvenes que un espacio verde que sentían propio esté en peligro por el Vial Costero, y si bien comprenden que no se va a perder todo el verde saben que lo que quede no se va a poder disfrutar de la misma manera, porque una cosa es estar con un paseo peatonal y vehicular muy restringido como el que había antes de la obra, y otra cosa tener allí una avenida. No nos engañemos es una avenida alternativa a Libertador, como dice alguien a quien yo respeto mucho, es una Avenida que no conduce a ningún lado, y es así porque está hecha a medida de la necesidad de dos emprendimientos comerciales multimillonarios como lo son las torres de IRSA y un shopping".Finalmente, acerca de la calma con la que reaccionó García ante los hechos de violencia, los cuales achacó a sectores políticos, Quintabani dijo que llama a esa reacción "anestesia moral. García está anestesiado moralmente y lo único que le interesa es cumplir con sus compromisos comerciales. Es un ejemplo de solemne cretinismo político. Lo único que el Intendente quiere es terminar la obra y trata de mostrarse con calma por esa ausencia de principios morales". Fuente: (www.zonanortediario.com.ar)
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