Unos 200 policías cumplieron con una orden de un juez de faltas. Hubo dos heridos
Sostienen que desvirtúa el espacio, al sumar circulación de autos, un shopping y un casino o bingo a un área de recreación. Un concejal y un abogado ambientalista, entre otros, fueron imputados por resistencia a la autoridad.
La policía bonaerense desalojó ayer con violencia el acampe que un grupo de vecinos del partido bonaerense de Vicente López realizaba desde junio del año pasado en un sector de la costanera conocido como “El bosquecito” para impedir que avance la construcción del Vial Costero, una avenida de dos carriles por mano que unirá la avenida General Paz con San Isidro.Tras los primeros incidentes, que provocaron dos heridos y cinco imputados por “resistencia a la autoridad”, entre ellos el concejal radical Gustavo De Benedetti y el abogado ambientalista Miguel Quintabani, cuatro jóvenes se subieron a la copa de los árboles, detrás de un vallado y un alambrado que levantó la fuerza de seguridad y allí permanecieron unas 12 horas, hasta que anoche consensuaron con otro grupo levantar ese último atisbo de resistencia para trasladar el reclamo a una manifestación que se realizará hoy frente al edificio de la Municipalidad que desde hace 23 años regentea Enrique García.El operativo de desalojo lo llevaron adelante unos 200 uniformados desde cerca de las 6:30, por una orden emitida por el juez de faltas Horacio Salvador, un ex empleado municipal de la gestión García, de la que llegó a ser subsecretario de Gobierno. El comisario a cargo, Guillermo Britos, explicó que se buscó el “decomiso de todos los elementos que impedían continuar con la obra”.“Tuvimos que desalojarlos”, sintetizó con el uso del plural el jefe comunal a Radio 10 en el único diálogo con la prensa que mantuvo en todo el día, además de un comunicado en el que opinaba que “el pequeño grupo de manifestantes, que en su mayoría no son vecinos de Vicente López, accionan bajo el amparo de algunos dirigentes políticos”.García –el mismo que hace 16 años amenazaba atarse a los árboles para impedir la ampliación de la Panamericana– anunció que el próximo 1 de mayo habilitarán al tránsito la obra, a la que insistió en defender como “un proyecto pensado e instrumentado, cumpliéndose con todos los requisitos legales tanto nacionales, provinciales como comunales”, porque será un paseo, porque el límite de velocidad será de 40 km/h y sumará 4500 metros cuadrados de espacios verdes a los ya existentes en el distrito.Sin embargo, aún tramita un recurso de amparo para frenar el proyecto, que en mayo del año pasado ya había recibido un dictamen de la Defensoría del Pueblo de la Nación que recomendaba hacer un “estudio de impacto ambiental integral” y convocar a una audiencia pública, entre otras cuestiones.La oposición de los vecinos se originó desde que la iniciativa se votó en una sesión del Concejo Deliberante de 2006, porque consideran que desvirtúa el espacio actual que, en efecto, la misma gestión García había recuperado, porque tendrá más caudal de vehículos y áreas comerciales (shoppings y un casino o bingo) aún sin construir.La represión de la mañana generó la presencia de los diputados Horacio Alcuaz y Victoria Donda, de la dirigente Vilma Ripoll y de otros concejales locales. “Esto es el último balazo del suicidio del intendente que gastó 54 millones de pesos en el camino más caro del planeta que no lleva a ningún lado”, evaluó Alcuaz en diálogo con Tiempo Argentino, tras quejarse de la “situación muy violenta de la que fueron víctimas chicos”.“La decisión del intendente García de desalojar a los vecinos que defienden las costas de Vicente López y se oponen al enorme negocio inmobiliario que él junto a sus amigos intentan construir, nos retrotrae a las épocas más oscuras de nuestra historia”, opinó Donda, titular de la comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados.La tensión y los incidentes entre la Policía y los vecinos se reprodujo todo el día porque cuatro jóvenes subieron a los árboles para resistir el avance de las máquinas.Pasadas las 20:30, se consensuó que bajaran y seguir la protesta hoy a las 12 frente a la Municipalidad, desde donde a las 19 partirá una marcha hacia el Vial Costero.
La policía bonaerense desalojó ayer con violencia el acampe que un grupo de vecinos del partido bonaerense de Vicente López realizaba desde junio del año pasado en un sector de la costanera conocido como “El bosquecito” para impedir que avance la construcción del Vial Costero, una avenida de dos carriles por mano que unirá la avenida General Paz con San Isidro.Tras los primeros incidentes, que provocaron dos heridos y cinco imputados por “resistencia a la autoridad”, entre ellos el concejal radical Gustavo De Benedetti y el abogado ambientalista Miguel Quintabani, cuatro jóvenes se subieron a la copa de los árboles, detrás de un vallado y un alambrado que levantó la fuerza de seguridad y allí permanecieron unas 12 horas, hasta que anoche consensuaron con otro grupo levantar ese último atisbo de resistencia para trasladar el reclamo a una manifestación que se realizará hoy frente al edificio de la Municipalidad que desde hace 23 años regentea Enrique García.El operativo de desalojo lo llevaron adelante unos 200 uniformados desde cerca de las 6:30, por una orden emitida por el juez de faltas Horacio Salvador, un ex empleado municipal de la gestión García, de la que llegó a ser subsecretario de Gobierno. El comisario a cargo, Guillermo Britos, explicó que se buscó el “decomiso de todos los elementos que impedían continuar con la obra”.“Tuvimos que desalojarlos”, sintetizó con el uso del plural el jefe comunal a Radio 10 en el único diálogo con la prensa que mantuvo en todo el día, además de un comunicado en el que opinaba que “el pequeño grupo de manifestantes, que en su mayoría no son vecinos de Vicente López, accionan bajo el amparo de algunos dirigentes políticos”.García –el mismo que hace 16 años amenazaba atarse a los árboles para impedir la ampliación de la Panamericana– anunció que el próximo 1 de mayo habilitarán al tránsito la obra, a la que insistió en defender como “un proyecto pensado e instrumentado, cumpliéndose con todos los requisitos legales tanto nacionales, provinciales como comunales”, porque será un paseo, porque el límite de velocidad será de 40 km/h y sumará 4500 metros cuadrados de espacios verdes a los ya existentes en el distrito.Sin embargo, aún tramita un recurso de amparo para frenar el proyecto, que en mayo del año pasado ya había recibido un dictamen de la Defensoría del Pueblo de la Nación que recomendaba hacer un “estudio de impacto ambiental integral” y convocar a una audiencia pública, entre otras cuestiones.La oposición de los vecinos se originó desde que la iniciativa se votó en una sesión del Concejo Deliberante de 2006, porque consideran que desvirtúa el espacio actual que, en efecto, la misma gestión García había recuperado, porque tendrá más caudal de vehículos y áreas comerciales (shoppings y un casino o bingo) aún sin construir.La represión de la mañana generó la presencia de los diputados Horacio Alcuaz y Victoria Donda, de la dirigente Vilma Ripoll y de otros concejales locales. “Esto es el último balazo del suicidio del intendente que gastó 54 millones de pesos en el camino más caro del planeta que no lleva a ningún lado”, evaluó Alcuaz en diálogo con Tiempo Argentino, tras quejarse de la “situación muy violenta de la que fueron víctimas chicos”.“La decisión del intendente García de desalojar a los vecinos que defienden las costas de Vicente López y se oponen al enorme negocio inmobiliario que él junto a sus amigos intentan construir, nos retrotrae a las épocas más oscuras de nuestra historia”, opinó Donda, titular de la comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados.La tensión y los incidentes entre la Policía y los vecinos se reprodujo todo el día porque cuatro jóvenes subieron a los árboles para resistir el avance de las máquinas.Pasadas las 20:30, se consensuó que bajaran y seguir la protesta hoy a las 12 frente a la Municipalidad, desde donde a las 19 partirá una marcha hacia el Vial Costero.
fuente: tiempo argentino
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