Ante la sordera de las autoridades municipales los vecinos de Vicente López recuperaron el libre acceso a la costa que le pertenece.
En la mañana de este domingo 26 de setiembre, soleado y con la costa visitada por miles de vecinos, la población de Vicente López decidió eliminar el nuevo cerco de alambrado de 300 metros montado para seguir construyendo el Vial Costero desde Roca a Vergara y el río.Durante el jueves y viernes la empresa Cartellone, con el apoyo de 40 efectivos de la policía provincial, extendió el vallado perimetral hasta Vergara y el río, encerrando el Centro Cultural y la plaza de artesanos, e impidiendo el acceso de los vecinos a un nuevo sector del Paseo de la Costa.
A pesar de la resistencia de vecinos agrupados en Unidos por el Río que fueron apaleados y baleados esos días, este domingo amaneció con el triste espectáculo de miles de vecinos que daban vueltas buscando dónde o cómo instalarse a disfrutar del sol en un Paseo totalmente cerrado y custodiado por policías y efectivos con escudos.A media mañana a alguien se le ocurrió cortar el alambrado en un pequeño sector, y por ahí los vecinos empezaron lentamente a ingresar dirigiéndose hacia el pasto, bajo algún árbol, instalando sillas, lectura y mates. Al rato ya el paso tenía más de 3 metros de ancho, y después del mediodía, cuando ya eran miles los presentes, numerosos vecinos, cansados ya por tanta agresión y desconsideración, decidieron eliminar el cerco de alambrado. En pocos minutos procedieron a desmontar los postes (más de 70) de cemento que sostenían el alambrado y todo el predio quedo habilitado para la libre circulación de la población. Con la participación y algarabía de miles de vecinos, surgieron los cánticos, bailes, aplausos, se llenó la plaza de artesanos, circularon las bicicletas, pasearon las parejas, trotaron los gimnastas, se elevaron los barriletes, relucieron termos y mates, se desplegaron manteles y viandas en el pasto, se disfrutó la caricia de la naturaleza verde soleada y surcada por veleros en el río. Una vez más la población de Vicente López dijo de forma contundente lo que piensa sobre el Vial Costero: que no debe ser hecho, que se debe preservar el Paseo, que las obras son ilegales porque no cuentan con el aval del vecindario, que es el único aval valedero. Y que la parte de obra que ya se consumó debe ser desmantelada y que todo lo destruído sea recuperado.
Se sigue esperando que el Municipio haga una consulta popular como lo sugirió el defensor del pueblo de la nación para decidir en qué ciudad quiere vivir.
A pesar de la resistencia de vecinos agrupados en Unidos por el Río que fueron apaleados y baleados esos días, este domingo amaneció con el triste espectáculo de miles de vecinos que daban vueltas buscando dónde o cómo instalarse a disfrutar del sol en un Paseo totalmente cerrado y custodiado por policías y efectivos con escudos.A media mañana a alguien se le ocurrió cortar el alambrado en un pequeño sector, y por ahí los vecinos empezaron lentamente a ingresar dirigiéndose hacia el pasto, bajo algún árbol, instalando sillas, lectura y mates. Al rato ya el paso tenía más de 3 metros de ancho, y después del mediodía, cuando ya eran miles los presentes, numerosos vecinos, cansados ya por tanta agresión y desconsideración, decidieron eliminar el cerco de alambrado. En pocos minutos procedieron a desmontar los postes (más de 70) de cemento que sostenían el alambrado y todo el predio quedo habilitado para la libre circulación de la población. Con la participación y algarabía de miles de vecinos, surgieron los cánticos, bailes, aplausos, se llenó la plaza de artesanos, circularon las bicicletas, pasearon las parejas, trotaron los gimnastas, se elevaron los barriletes, relucieron termos y mates, se desplegaron manteles y viandas en el pasto, se disfrutó la caricia de la naturaleza verde soleada y surcada por veleros en el río. Una vez más la población de Vicente López dijo de forma contundente lo que piensa sobre el Vial Costero: que no debe ser hecho, que se debe preservar el Paseo, que las obras son ilegales porque no cuentan con el aval del vecindario, que es el único aval valedero. Y que la parte de obra que ya se consumó debe ser desmantelada y que todo lo destruído sea recuperado.
Se sigue esperando que el Municipio haga una consulta popular como lo sugirió el defensor del pueblo de la nación para decidir en qué ciudad quiere vivir.
me parece bien
ResponderEliminarhace dos semanas fuimos con mi marido y no pudimos entrar ni por Laprida, ni por Lavalle, ni por ningún lado ¿es el dueño del Río el Intendente y sus ayudantes? ¿cómo van a cerrar algo que es público?