Ciudades
Vicente López: demoras en una obra por la oposición vecinal
14/07/10 Unas 30 personas acampan hace un mes en la zona para impedir el avance del trabajo.
Por Mariano Roa
Vicente López: demoras en una obra por la oposición vecinal
14/07/10 Unas 30 personas acampan hace un mes en la zona para impedir el avance del trabajo.
Por Mariano Roa
En otoño de 1995, las autoridades de la Municipalidad de Vicente López inauguraron, en un emotivo acto, un pequeño espacio a pocos metros del Río de Plata , en “Homenaje a los que entregaron su vida defendiendo las Islas Malvinas”, tal como quedó reflejado en una placa de bronce que, entre flores rojas y blancas, se colocó en el lugar. Allí, en el cruce de Arenales y Vito Dumas, la Comuna plantó un total de 183 árboles muy jóvenes de diferentes especies, como ceibos, palos borrachos, tipas y pinos. Con el tiempo, y a medida que los ejemplares fueron creciendo y ganando altura, los vecinos lo bautizaron “El Bosquecito”.
Hoy, a 15 años de su apertura, la propia Municipalidad, gobernada por los mismos políticos, necesitan surcar con cemento buena parte de ese espacio verde público para, así, poder terminar la construcción de la primera etapa del polémico Vial Costero: una autopista –para los detractores– o paseo vehicular –según sus defensores–, que ya comenzó a construirse entre Libertador y el río, para conectar Vicente López con la Capital por detrás del hipermercado Carrefour.
Desde hace un mes, el Bosquecito viene representando un verdadero dolor de cabeza para el intendente Enrique García, quien gobierna en forma ininterrumpida desde 1987. Resulta que un grupo de no más de 30 vecinos –apoyados por muchos más–, están acampando para impedir “el avance de las topadoras”. Y como la traza del Vial Costero debe pasar por ese lugar, la empresa constructora Cartellone S. A, que recibirá $ 54.000.000 por la realización de la obra, necesita liberar la zona para terminar con la primera etapa.
El primer intento de correr a los manifestantes terminó mal, con violencia: la avanzada policial dejó varios heridos con balas de goma y alguna cabeza ensangrentada a raíz de los palazos. Un enfrentamiento similar ya había ocurrido en abril, cuando vecinos trataron de impedir la salida de los camiones de un obrador que la empresa tiene en el Paseo de la Costa, sobre Laprida.
Germán Martín –empleado administrativo de 33 años, vecino de Munro y sin militancia política– asegura que se turnarán para acampar en el lugar “el tiempo que sea necesario, en defensa del río, la costa libre y pública, y en contra de las topadoras”. Jazmín Millares, maestra jardinera y estudiante de teatro, recuerda con bronca cuando Cristina Kirchner los tildó de ‘sólo once personas que seguramente muy inteligentes no son’. “La obra es financiada por la Nación y la Presidenta elogió la intención de la Municipalidad de destruir los espacios verdes públicos sin decir una sola palabra de las represiones que sufrimos. ¿Dónde está el respeto de los derechos humanos que tanto alardean?”, se preguntó Millares.
Del otro lado de la vereda, el jefe de los concejales oficialistas, Fabián Gnoffo, señala: “Van a tener que liberar la zona porque no tienen argumentos. Ningún árbol será talado. Todos los ejemplares se replantarán a pocos metros del lugar. Esperamos que la obra sea inaugurada en noviembre”. Por su parte, el propio intendente García, fuerte aliado al kirchnerismo, aseguró en declaraciones al noticiero Somos Norte: “No habrá ningún plebiscito -como piden varias asociaciones vecinales- ya que el proyecto fue aprobado por la Provincia y la Nación”.
Hoy, a 15 años de su apertura, la propia Municipalidad, gobernada por los mismos políticos, necesitan surcar con cemento buena parte de ese espacio verde público para, así, poder terminar la construcción de la primera etapa del polémico Vial Costero: una autopista –para los detractores– o paseo vehicular –según sus defensores–, que ya comenzó a construirse entre Libertador y el río, para conectar Vicente López con la Capital por detrás del hipermercado Carrefour.
Desde hace un mes, el Bosquecito viene representando un verdadero dolor de cabeza para el intendente Enrique García, quien gobierna en forma ininterrumpida desde 1987. Resulta que un grupo de no más de 30 vecinos –apoyados por muchos más–, están acampando para impedir “el avance de las topadoras”. Y como la traza del Vial Costero debe pasar por ese lugar, la empresa constructora Cartellone S. A, que recibirá $ 54.000.000 por la realización de la obra, necesita liberar la zona para terminar con la primera etapa.
El primer intento de correr a los manifestantes terminó mal, con violencia: la avanzada policial dejó varios heridos con balas de goma y alguna cabeza ensangrentada a raíz de los palazos. Un enfrentamiento similar ya había ocurrido en abril, cuando vecinos trataron de impedir la salida de los camiones de un obrador que la empresa tiene en el Paseo de la Costa, sobre Laprida.
Germán Martín –empleado administrativo de 33 años, vecino de Munro y sin militancia política– asegura que se turnarán para acampar en el lugar “el tiempo que sea necesario, en defensa del río, la costa libre y pública, y en contra de las topadoras”. Jazmín Millares, maestra jardinera y estudiante de teatro, recuerda con bronca cuando Cristina Kirchner los tildó de ‘sólo once personas que seguramente muy inteligentes no son’. “La obra es financiada por la Nación y la Presidenta elogió la intención de la Municipalidad de destruir los espacios verdes públicos sin decir una sola palabra de las represiones que sufrimos. ¿Dónde está el respeto de los derechos humanos que tanto alardean?”, se preguntó Millares.
Del otro lado de la vereda, el jefe de los concejales oficialistas, Fabián Gnoffo, señala: “Van a tener que liberar la zona porque no tienen argumentos. Ningún árbol será talado. Todos los ejemplares se replantarán a pocos metros del lugar. Esperamos que la obra sea inaugurada en noviembre”. Por su parte, el propio intendente García, fuerte aliado al kirchnerismo, aseguró en declaraciones al noticiero Somos Norte: “No habrá ningún plebiscito -como piden varias asociaciones vecinales- ya que el proyecto fue aprobado por la Provincia y la Nación”.
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