Quería felicitarlos a todos por el gran festival de hoy. Un festival que fue infinitamente superior al primero, por la organización, por la cantidad y calidad del contenido, la música, el teatro, el circo, las mesas, las actividades, el bosque, y por sobre todas las cosas, la energía que se vivió. Fue increíblemente perfecto. Hasta el clima se copó para traernos una primavera. Cuando uno pensaba que ya había habido mucho, que ya no iba a pasar mucho más, aparecen no sé, 50 bicicletas de masa crítica bajando por la lomada, y luego toca otra banda, y luego la percusión de cara al río. ¡El guiso! El que tuvo la oportunidad de probarlo sabe de lo que hablo. Hoy se vivió un Vicente López DESPIERTO. Hoy se vivió una total sincronizació n. Liberamos y a la vez renovamos energías. Espero que sigamos creciendo así, y que sigamos teniendo a la naturaleza de nuestro lado, porque honestamente, el viernes para la marcha iba a llover, no llovió, hoy parecía que llovía y terminó siendo un atardecer espectacular. Quedó claro de qué lado está la tierra. Yo me sentí en Jujuy un día de enero, y fue un domingo de julio en Buenos Aires. Lo que pasó hoy demostró la capacidad y la fuerza que tiene este movimiento, que no para de superarse, constantemente. Se sintió una mística muy parecida a la del día del desalojo del campo, no por los hechos, sino por la fuerte unión que se vivió. Por ahí es algo que me pasó a mí nada más, pero creo que con varias personas ya lo comparto, y espero que sea con todas y cada una.
Felicitaciones a todos en serio, un abrazo y a seguir esta lucha que no termina, y que sigue mañana mismo.
Tomás
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