El proyecto privilegia el desarrollo inmobiliario en una zona muy sensible de Vicente López. Está inserto en el único ambiente natural del partido, tiene serias fallas de conectividad e incrementará la contaminación.
Victor Bardeci. Agrupacion vecinos de Vicente López
Desde la Agrupación de Vecinos de Vicente López, entidad cívica no partidaria de la cual formo parte, nos oponemos a la concreción del llamado proyecto del Vial Costero, producto de una política implementada por las autoridades municipales que privilegia el desarrollo inmobiliario en un área muy sensible del partido. El proyecto, que va desde Av. General Paz hasta la calle Paraná, se alinea con las ideas nuevo Código de Ordenamiento Urbano, que luego de algunas modificaciones formó parte del Esquema Director Urbano del 2006. Este código propone incrementar alturas, usos y densidades, creando así demandas de equipamiento que la zona no está en condiciones de satisfacer. De este modo, las autoridades entran en contradicción con sus propios actos anteriores, que disponían que la costa de Vicente López tenía como destino ser un espacio verde público para la recreación de los vecinos, toda vez que el Gobierno Municipal, a través de los años, mostró al Parque de la Costa como un logro de primer orden de su gestión e invirtió importantes sumas de dinero para su concreción.A pesar de eso, en la actualidad nuestro municipio es el que cuenta con menos espacios verdes del área metropolitana: no llega a 1 m2 por habitante, cuando las recomendaciones nacionales e internacionales sugieren entre 10 y 15 m2/h. El Vial Costero está inserto en el único ambiente natural que posee el partido y satisface necesidades regionales de zonas de esparcimiento. Altera profundamente este espacio al introducir una masa de unos 2.000 vehículos en circulación constante en horas pico, con la consiguiente polución sonora y atmosférica.
Disminuye espacios públicos verdes y altera la calidad de los que queden, ya que sufrirán las consecuencias de lindar con el vial.La concreción del Vial originó además la eliminación del Campo de Deportes y el Circuito de Bicicross, zonas muy concurridas por los vecinos. Y en espacios hoy destinados al esparcimientos se licitarán nuevas actividades comerciales que restarán lugares verdes para la comunidad. Toda obra pública de este tipo debe ser inscripta en el contexto de la región en que se inscribe, ésta no lo está, ya que no genera conexión ni con la Ciudad Autónoma ni con San Isidro cuyas autoridades sostienen que no poseen información de la misma y no desean obras de estas características en su costa. Tiene serias fallas de conectividad, principalmente para con los vehículos provenientes del norte, que no pueden acceder: no se les facilitan giros a la izquierda en Av. Libertador, con lo que dicha avenida verá afectado el flujo de circulación, justamente, lo que según se dice, se quiere fomentar con este vial.
El proyecto prevé un bulevar con dos carriles de circulación y uno de estacionamiento, con rotondas y semaforización en los cruces. El acceso es por Av. Libertador y termina a 5.000 m, nuevamente en Av. Libertador. No tiene continuidad ni con la CABA, ni con San Isidro. El municipio argumenta que es parte de un proyecto mayor, pero no se conoce ningún plano ni estudio serio de cómo continuar el camino, que sería una parte de algo que no se sabe ciertamente qué traza seguirá.
El trazado actual beneficia exclusivamente al centro comercial existente en el extremo sur -la única rotonda para camiones está justo detrás de su playa de acopios- y a los emprendimientos de desmesurada densidad- permitidos por las modificaciones mencionadas al COU, que no poseen la necesaria capacidad de estacionamiento.La continuidad de la traza es sumamente incierta, ya que deberían expropiarse tierras en que se asientan, por caso, el Círculo Militar, el Círculo Naval, el Puerto de Olivos , el Círculo Policial, el Club Náutico Olivos, la reserva ecológica, el colegio Lincoln y el Barrio El Ceibo.Además, en el caso del Puerto de Olivos, ya está en marcha -vía Gobierno de la Provincia- un estudio sobre su remodelación integral, que no tiene conexión con la obra en cuestión. Es decir, que estos dos proyectos que deberían tratarse en conjunto, se desarrollan por separado.
Por si todo lo expuesto fuera poco, hay otras irregularidades. En primer lugar no existe a nivel regional un Plan de Desarrollo Urbano Ambiental, por lo que cada municipio trabaja en forma individual.
La obra fue licitada y adjudicada en forma previa al dictado del acto administrativo por el cual la autoridad ambiental provincial se expidiera respecto de la declaración de impacto ambiental, violándose de esta manera el art. 23 de la ley 11.723.Contraviniendo la legislación provincial la obra no fue suficientemente explicitada a los vecinos, y quienes formularon observaciones por escrito no recibieron respuesta por parte de la autoridad ambiental, quien, a nuestro criterio, por la envergadura e impacto de la obra debió convocar a audiencia pública (art. 18 ley 11.723).Tanto la Organización Mundial de la Salud como la Organización Panamericana de la Salud califican de ciudades enfermas a aquellas que no brindan los suficientes espacios verdes a su población y priorizan el transporte automotor individual. No queremos que el Vial Costero enferme a Vicente López.
No hay comentarios:
Publicar un comentario