Somos un grupo de maestros, maestras y trabajadoras-es de un Centro Educativo. Trabajamos a orillas del río en el barrio El Ceibo[1]: una comunidad de La Lucila, partido de Vicente López. Allí nos conocen como "La Escuelita". Muchos educadores han transitado por aquí en estos 21 años de existencia.
Hoy atravesamos una situación de preocupación y angustia: quieren erradicar el barrio. El motivo: un proyecto vial en la costa del distrito.
El denominado "vial costero" amenaza no solo la naturaleza sino a un conjunto de casi 90 familias que aquí viven y a nosotros, que aquí trabajamos.
Nosotros y quienes nos precedieron venimos construyendo un proyecto educativo para más de 40 niños-as que diariamente asisten a "La Escuelita de El Ceibo". Con ellos compartimos desayunos, meriendas, almuerzos, paseos, algunos enojos y múltiples espacios educativos con la ilusión de provocar aprendizajes con sentido para la escuela y para la vida.
Ofrecemos clases de Lengua, Matemática, Educación Física y un Taller de Biblioteca, entre otras propuestas. Pensamos cada actividad en forma conjunta. Muchas son recibidas con alegría, por nuestros alumnos-as. Otras, las que exigen mayor esfuerzo, con algunas resistencias. Luego del horario escolar, también aprovechan el espacio físico otros grupos de adolescentes que están realizando sus estudios secundarios con mamás que los ayudan a sostenerlos en el marco de un proyecto de grupos comunitarios de estudio.
Frente a esta nueva obra vial, las autoridades del Municipio ofrecieron reubicar a los vecinos, aunque no hemos tenido precisiones al respecto. Las autoridades de la Provincia de Bs. As. Se comprometieron a impulsar la ley que dispone la venta a los vecinos los terrenos en que viven.
Nosotros-as, trabajadores de esta escuela, sentimos la impotencia e incertidumbre de ver cómo veinte años de proyecto y las posibilidades de su continuidad son borrados de un plumazo ,por expertos de escritorio que todavía no "se enteran" de que un barrio no son solo un conjunto de construcciones, sino un sinfín de vidas y proyectos de creación social.
Ante esto, la falta de respuestas de las autoridades de los distintos niveles generan en los vecinos más y más angustia e incertidumbre acerca de lo que vendrá.
La situación no es auspiciosa. Entre charlas, preguntas y angustias, intentamos hacerles saber esto que nos pasa. Por lo tanto, les agradecemos si dan difusión a esta carta.
El denominado "vial costero" amenaza no solo la naturaleza sino a un conjunto de casi 90 familias que aquí viven y a nosotros, que aquí trabajamos.
Nosotros y quienes nos precedieron venimos construyendo un proyecto educativo para más de 40 niños-as que diariamente asisten a "La Escuelita de El Ceibo". Con ellos compartimos desayunos, meriendas, almuerzos, paseos, algunos enojos y múltiples espacios educativos con la ilusión de provocar aprendizajes con sentido para la escuela y para la vida.
Ofrecemos clases de Lengua, Matemática, Educación Física y un Taller de Biblioteca, entre otras propuestas. Pensamos cada actividad en forma conjunta. Muchas son recibidas con alegría, por nuestros alumnos-as. Otras, las que exigen mayor esfuerzo, con algunas resistencias. Luego del horario escolar, también aprovechan el espacio físico otros grupos de adolescentes que están realizando sus estudios secundarios con mamás que los ayudan a sostenerlos en el marco de un proyecto de grupos comunitarios de estudio.
Frente a esta nueva obra vial, las autoridades del Municipio ofrecieron reubicar a los vecinos, aunque no hemos tenido precisiones al respecto. Las autoridades de la Provincia de Bs. As. Se comprometieron a impulsar la ley que dispone la venta a los vecinos los terrenos en que viven.
Nosotros-as, trabajadores de esta escuela, sentimos la impotencia e incertidumbre de ver cómo veinte años de proyecto y las posibilidades de su continuidad son borrados de un plumazo ,por expertos de escritorio que todavía no "se enteran" de que un barrio no son solo un conjunto de construcciones, sino un sinfín de vidas y proyectos de creación social.
Ante esto, la falta de respuestas de las autoridades de los distintos niveles generan en los vecinos más y más angustia e incertidumbre acerca de lo que vendrá.
La situación no es auspiciosa. Entre charlas, preguntas y angustias, intentamos hacerles saber esto que nos pasa. Por lo tanto, les agradecemos si dan difusión a esta carta.
Maestros, maestras y trabajadores-as de La Escuelita (Centro Educativo) - Barrio El Ceibo - La Lucila
Adhesiones a cec.elceibo@gmail.com
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